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La historia de Anyi, graduada de la UNaM: “Orgullosamente soy hija de tareferos"

  • Ana Victoria Espinoza
  • Género

Según las últimas estadísticas sobre graduadas y graduados, en 47 años de la Universidad Nacional de Misiones, 22809 profesionales obtuvieron su título universitario: 14757 mujeres y 8052 varones. Eso demuestra una mayoría de graduadas con un 65% y un 35% de varones. Anyi Bogado, egresada de la Facultad de Ciencias Forestales (FCF), representa ese avance femenino. En el marco del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, ella cuenta su historia.

Durante una entrevista para el programa Al día de UNaM Transmedia, con orgullo Anyi contó que vive en Montecarlo y es hija de tareferos. El año pasado, a través de la modalidad virtual, consiguió graduarse como profesora de biología durante la pandemia. También desarrolló tutorías y acompañamiento a ingresantes del Profesorado de Ciencias Agrarias de la sede San Vicente. Ahora espera con ansias poder insertarse en el campo laboral.
“Orgullosamente soy hija de tareferos; mi historia es como la de muchos compañeros de la universidad que estudian y están culminando o ya terminaron sus estudios superiores. A partir de mi historia podemos revalorizar el trabajo económico de nuestros padres”, expresó Anyi.
La joven contó que realizó sus estudios de nivel medio en una escuela con orientación en humanidades ubicada en una colonia de Montecarlo. Siempre quiso estudiar medicina. Así que viajó hasta Paraguay, donde una tía la apoyó económicamente. Sin embargo, el costo de vida era muy elevado, entonces decidió volver a Misiones. “Dentro de la medicina me encantaba la biología y me contaron que acá en la Facultad de Forestales estaba el profesorado en biología, y me inscribí en la carrera”, recordó.
En 2010, el ingreso de la FCF era eliminatorio. Para Anyi fue duro al principio pero gracias al apoyo de sus padres pudo ingresar. “Hoy la universidad tiene otras políticas de inclusión. La Facultad ya no tiene más examen de ingreso. Ahora ofrece un curso nivelatorio donde se trata de equiparar las desigualdades de contenido porque los chicos llegan de diferentes escuelas”, aclaró.
Durante sus primeros años de cursada, Anyi pudo acceder a las políticas de inclusión de la universidad pública a través de la beca de albergues en Eldorado, siempre acompañada por su familia.
“Mis padres se dedicaron exclusivamente a la chacra y una de las herramientas fundamental para llevar la economía a mi casa es la cosecha de la yerba mate”, detalló la joven y agregó: “Graduarme es revalorizar el esfuerzo de mis padres que con el trabajo y el esfuerzo han podido bancarme el estudio. A nivel personal es una satisfacción, y por otro lado sentirme orgullosa de mis orígenes y que el sacrificio de mis padres se vea reflejado en hechos”.
En el marco del 8 de marzo, Anyi expresó un mensaje para sus congéneres: “Decirles a todas las mujeres que se acerquen a la facultad, hay ayuda, hay becas y albergues. Incentivar que sigan sus estudios y mantenerse firme en lo que se quiere. También un saludo a las activistas, esas mujeres misioneras que se ponen al hombro la lucha por conseguir más derechos y especialmente a las mujeres rurales, que todos los días se levantan en sus casas, coordinan las actividades familiares y a su vez, desempeñan actividades económicas que dan sustento a las familias”.
Ver nota completa en https://www.youtube.com/watch?v=Hh46QqXjyrI

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