40 años de democracia y el rol de la UNaM en la defensa de los derechos

En estos casi 40 años ininterrumpidos de democracia, el período más largo en la historia política institucional del país, la Universidad Nacional de Misiones fue capaz de consolidar la defensa y ejercicio de los derechos humanos fundamentales.

Está claro que la persecución que sufrió la universidad argentina, como una institución central en nuestra historia, a partir del golpe de estado del 24 de marzo de 1976, involucró a nuestra propia universidad, a través de mecanismos de control, persecución y represión tanto a estudiantes, como docentes.
La UNaM, ha demostrado en estos años de trayectoria, un compromiso permanente con la democracia, en todas sus facultades y desde los diferentes claustros. Sostuvo, por ejemplo, con firmeza, el sufragio como forma de representación política, ha hecho entre otras cosas, eco de la lucha por la igualdad, el reconocimiento de la diversidad y el desarrollo de acciones educativas de formación, desde la perspectiva de género.  
Así, y teniendo en cuenta el rol fundamental que le cabe en la formación de profesionales, interesante sería profundizar el trabajo, en cuanto a ampliación de derechos, desde lo curricular, en forma transversal e interdisciplinariamente. Desde una posición ética, política y pedagógica, con mirada crítica y reflexiva, para reforzar los valores de la democracia que tenemos que cuidar y defender, porque también somos conscientes de sus fragilidades. Del mismo modo, cuando hay hechos que ponen en peligro nuestro sistema, advertir y condenar con toda la fuerza como referente institucional del medio.
Los espacios de la memoria deben ser decisiones políticas permanentes, en la defensa de los derechos conquistados y en las disputas por nuevas reivindicaciones.
la Ley Nacional de Educación N° 26.206/2006 en su artículo 3° señala que «la educación es una prioridad nacional y se constituye como política de Estado para construir una sociedad justa, reafirmar la soberanía e identidad nacional, profundizar el ejercicio de la ciudadanía democrática, respetar los Derechos Humanos y libertades fundamentales».
La misma ley se propone la efectiva inclusión de los contenidos curriculares, tales como la construcción de una identidad nacional desde la perspectiva regional latinoamericana; la causa Malvinas; y el ejercicio y la construcción de la memoria colectiva de la historia reciente. Estas propuestas conllevan un compromiso, una invitación a reflexionar sobre la democracia que queremos y el rol de la universidad en esa construcción. Por una universidad pública, gratuita, laica e inclusiva, para que más población se eduque y ayude a que nuestra tierra roja sea un lugar más habitable, feliz 50 aniversario UNaM.

COLUMNA DE OPINIÓN
Por Severa Barrios, profesora y licenciada en Historia, graduada e investigadora de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales.

Esta nota corresponde a la revista Nexo Universitario N°18 (marzo-abril). Si querés leer más, podés acceder a la versión PDF en el siguiente LINK