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El salto del secundario a la Universidad: un gran desafío

  • Florencia Galarza
  • Noticias UNaM

Con el objetivo de fortalecer el vínculo entre el nivel medio y superior, la UNaM propone diversas acciones que buscan acompañar este gran cambio para la vida del o la estudiante.

El traspaso del colegio secundario a la universidad ha resultado siempre un cambio significativo para los y las estudiantes, y no pocas veces, cuasi traumático. El cambio de paradigma institucional implica un proceso de reacomodamiento para cada joven en casi todos los aspectos; desde la organización del tiempo, la complejidad de las nuevas asignaturas y los métodos de estudio hasta el requerimiento de mayor autonomía y la adaptación a diferentes espacios de socialización.
Gisela Rojas, integrante del Departamento de Orientación Universitaria de la UNaM, reflexiona en torno a la experiencia de quien realiza este movimiento educativo, atravesada tanto por factores internos como externos a la persona: “el ingreso a la vida universitaria requiere que los y las estudiantes atraviesen un proceso de adaptación que implica el despliegue de recursos personales que faciliten este  proceso, como por ejemplo, autogestión, planificación del manejo del tiempo, dedicación al estudio, incorporar nuevas estrategias de aprendizaje que le permita adecuarse a una nueva manera de aprender conceptos e incorporar procedimientos cada vez más complejos.”
Con el fin de favorecer a que este traspaso se pueda desarrollar de manera armónica, y sobre todo, que logre favorecer la continuidad del estudio en los jóvenes y adolescentes, se han desarrollado en la UNaM distintos programas y acciones a lo largo de los años. “Desde hace varios años la articulación universidad - escuela media es parte de la agenda y de los desafíos de la educación superior universitaria. Esta articulación tiende a cooperar para profundizar esfuerzos y resultados de las políticas educativas de terminalidad del nivel medio y promoción del acceso a la educación superior”, sostiene Gisela Spasiuk, secretaria general académica de la UNaM.
También se han implementado otras experiencias interinstitucionales bajo la modalidad EPJA (Educación de Personas Jóvenes y Adultas) de la mano de la Cátedra Abierta Pablo Latapí; también prácticas en contextos de encierro como cárceles y de educación intercultural con poblaciones guaraníes. “Se trata de afianzar acciones para la terminalidad del secundario independientemente de la edad de los sujetos, problematizando y abordando los obstáculos para la continuidad de estudios superiores en la Universidad. Estas experiencias promovidas y financiadas desde Nación; cogestionadas con autoridades de la Provincia se inscriben en las líneas de trabajo que tenemos como institución y que tienden a potenciar lo realizado y su sostenibilidad en el tiempo”, explica Spasiuk.
Alejandra Camors, coordinadora general del Área de Educación a Distancia de la UNaM, destaca que el vínculo entre la Universidad y el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de Misiones, tiene una larga trayectoria conjunta como fue la participación en las tres convocatorias previas del Programa NEXOS o la primera convocatoria de “Sigamos estudiando”. “En estos proyectos se buscó favorecer el acercamiento entre el nivel secundario y el nivel superior, y además aunar voces respecto a la conformación de propuestas que confluyan con una idiosincrasia a nivel universidad. Es decir, que no se presentan proyectos aislados, sino que están integralmente pensados para todo el ámbito de la UNaM”, explica.
Durante la pandemia, la UNaM también incursionó en cursos de ingreso preuniversitarios, diseñados para los y las jóvenes que estaban terminando la escuela secundaria y que quisieran ingresar a la Universidad, independientemente de su elección de carrera o facultad. “Este curso tuvo muy buena repercusión a nivel universidad, muchos jóvenes han transitado estas propuestas que fueron además reconocidas en el marco de los cursos de ingreso de las facultades que conforman la UNaM”, resumió la coordinadora.
Por otro lado, Camors señala las oportunidades que brinda la UNaM para garantizar el acceso y la permanencia a la vida universitaria: “La UNaM viene desarrollando desde hace muchos años un intenso trabajo de comunicación de las posibilidades que tiene la Universidad no solo en el campo de la formación profesional, sino también pensando en aquellas cuestiones básicas como asistencias de salud, comedor, albergue, apuntes, ayudas económicas etc.” Para ello, es muy importante reforzar el diálogo y la comunicación entre ambos niveles educativos, para que los y las estudiantes cuenten con un panorama lo más amplio posible en cuanto a su formación futura. 

Elegir el futuro
La universidad también cuenta con el Departamento de Orientación Universitaria, que tiene entre sus objetivos crear un espacio de acompañamiento, escucha y reflexión para alentar la búsqueda y definición de los estudiantes ante una gran cantidad de alternativas y posibilidades educativas o laborales.
Gisela Rojas explica que “las jornadas y talleres son una invitación a que el estudiante reflexione sobre sus intenciones con respecto al futuro laboral/ocupacional; además de brindar herramientas para que pueda reconocer los factores a considerar antes de elegir.” Esto implica abordar los intereses propios, pero también confrontarlo con las posibilidades, responsabilidades y compromisos que cada elección supone.
El Departamento posee canales de atención virtual para brindar información concreta sobre carreras, planes de estudio, requerimientos y condiciones de ingreso a todas las carreras de las facultades de la UNaM.

  • Consultas sobre carreras
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“Sigamos Estudiando” en Misiones
El programa “Sigamos Estudiando: Universidades comprometidas con el derecho a estudiar” se encuadra en la dirección Nacional de Desarrollo Universitario y Voluntariado de la Subsecretaría de Fortalecimiento de las trayectorias estudiantiles. Es una iniciativa que tiene como objetivo acompañar la terminalidad del nivel secundario y fortalecer el acceso, la permanencia y la promoción en el nivel superior. “Dentro de este programa, una de las líneas que confluyen en la convocatoria está dirigida a instituciones universitarias involucrando acciones que tienen que ver con el acompañamiento a los jóvenes, no solamente al ingreso de la Universidad sino también para favorecer la terminalidad de la escuela secundaria”, explica Camors.
Durante este semestre finalizó la primera fase del programa, el cual fue abordado desde cada unidad académica y cada escuela, quienes plantearon sus aportes y planificaron sus tareas. Paralelamente, se desarrolló un proceso de evaluación y puesta en común de los obstáculos y los logros en cuanto a las prácticas y los distintos aprendizajes. El lanzamiento de la segunda etapa del programa se llevó adelante en octubre durante las jornadas de trabajo desarrolladas en la ex- ESMA (Buenos Aires) y donde participó la secretaria Spasiuk, junto a la coordinadora del SIED (Sistema de Educación a Distancia).
*“Ante la nueva convocatoria del “Sigamos estudiando” se recupera el camino recorrido, se valora lo logrado y en instancias de taller, organizamos cómo dar continuidad. Debe resaltarse que una de las actividades y procesos más satisfactorios tienen que ver con el dispositivo de las tutorías especialmente de pares, y las pertinentes funciones de acompañamiento que desde las mismas se llevaron adelante”, explica Spasiuk respecto a uno de los aspectos más trabajados dentro del programa, como son las tutorías.* “Los jóvenes requieren pares para consultar y dialogar sobre lo que piensan y sienten al iniciar o retomar estudios. Estas funciones tutoriales son situadas en contexto según regiones, perfiles de destinatarios y condiciones de los mismos”.
Al respecto, Camors reflexiona en torno a repensar los modelos de tutorías, las cuales tiene como desafío responder “no solamente a los propósitos de la Universidad, sino también entendiéndola cómo una acción social que vincula al sistema educativo de nivel secundario con la universidad, asumiendo una visión prospectiva que permita contribuir a la solución de problemáticas que la misma sociedad demanda.”
La población estudiantil de Misiones es amplia pero la proyección de educación superior es en proporción baja; resultado de las condiciones y el contexto socio económico de parte importante de la población. “Esta condición deviene en que los sectores más vulnerables caracterizados por situaciones de precariedad laboral y de situaciones vulnerables socio económicas, generalmente no proyectan su camino en la universidad; sino que lo ven como algo lejano.”
En relación a la continuidad del trabajo de los y las involucrados en el Programa “Sigamos Estudiando”, durante noviembre se realizaron encuentros regionales de intercambio entre tutores pares para registrar lo concerniente al 2022 y proyectar el 2023. Entre los objetivos de estas jornadas, está el de publicar materiales didácticos y cuadernillos de divulgación que ayuden a pensar y reflexionar sobre las propias acciones aportando nuevos conocimientos, que servirán como experiencias para acciones futuras.
Durante dichas jornadas, Yamila Lescano (tutora par de la Lic. en Análisis Químicos y Bromatológicos) contó su experiencia que data de varios años y de la cual mantiene un excelente concepto. Uno de los aprendizajes que intentó trasladar en tanto aspectos motivacionales y emocionales, sumamente importante para quienes van a comenzar la vida universitaria, fue la posibilidad de generar comunidad: "Ellos no tienen que cursar o venir a la Universidad como si estuvieran solos. Tienen que encarar la universidad con sus compañeros, formar grupos de estudios, acompañarse" sostuvo.*
Para Lescano, este proyecto supone un proceso sumamente valioso, el cual espera pueda trasladarse a nuevos estudiantes. "Es una construcción grande que se está armando, que va a dar un paso muy significativo en la universidad. Yo siento que más allá de crear profesionales, la universidad está creando personas capaces de convivir con los demás en la sociedad y construir un ambiente sano para todos", concluyó.
En ese sentido, la UNaM establece una continuidad en sus políticas educativas de cara a esta modalidad y sus potencialidades: “Las tutorías involucran procesos de formación de los estudiantes que se desempeñarán como tales. La UNaM tiene desde la gestión anterior de Secretaría Académica, un curso virtual auto asistido de formación de tutores que se articula con lo que cada unidad académica desarrolla para ello”, explica Spasiuk.

Acciones futuras
Respecto al futuro y la edición 2023, todavía se aguardan los resultados de las convocatorias para conocer si efectivamente la UNaM será nuevamente ganadora y cuya acreditación permita dar continuidad al trabajo realizado hasta ahora. En cuanto a los objetivos para esa próxima edición, se trata de dar “continuidad a la formación de los tutores pares y se pondrá énfasis en la capacitación docente sobre modelos tutoriales y acompañamiento desde el quehacer en el aula. De este modo vamos profundizando una línea de política institucional”, señala la secretaria académica. 
En cuanto a la importancia de este tipo de programas, Alejandra Camors aporta que “fortalecer aún más los vínculos interinstitucionales permite a los estudiantes sortear el desafío que implica el pasaje de una cultura institucional como la de la escuela secundaria, a otra muy diferente como es la de la universidad.” En definitiva, la posibilidad de proporcionar herramientas que permitan a los jóvenes y adolescentes “visualizarse como adultos desde una mirada con posibilidades para dar continuidad a sus estudios y pensarse como actores sociales comprometidos con sus países y en el mundo en el que viven.”

Nota publicada en Revista Nexo Universitario N°17 de noviembre/diciembre 2022. Una producción del área de Comunicación y Prensa de la SGEU. Para descargar el formato digital ingresar al link: https://unam.edu.ar/images/documentos/extension/nexo/nexo_17.pdf

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